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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el sábado que impondrá aranceles a las importaciones de crudo si tiene que “proteger” a los trabajadores del sector energético por un desplome de los precios exacerbado por la guerra entre Rusia y Arabia Saudita por la cuota de mercado.

“Si tengo que aplicar aranceles al crudo que venga de fuera o si tengo que hacer algo para proteger a nuestras (…) decenas de miles de trabajadores de la energía y a nuestras grandes compañías que producen todos esos empleos, lo haré, sea lo que sea lo que deba hacer”, dijo Trump a la prensa en una comparecencia sobre el brote del coronavirus.

Los precios del petróleo se han hundido en casi dos tercios este año ante la destrucción de la demanda provocada por la pandemia y por el aumento de la producción de Rusia y Arabia Saudita en su guerra por la cuota de mercado.

En los últimos años, Estados Unidos se ha convertido en el mayor productor petrolero mundial, haciendo competir a veces sus exportaciones con Rusia y miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Ante la caída de los precios del crudo, muchas firmas energéticas estadounidenses se enfrentan a quiebras y sus trabajadores corren riesgo de ser despedidos. Tras reunirse el viernes con ejecutivos de la industria, Trump afirmó que no evalúa imponer aranceles por el momento, pero que es una herramienta que podría usar “si no nos tratan bien”.

Estados Unidos importó más de 1 millón de barriles por día (bpd) de Rusia y Arabia Saudita combinados en 2019, según la Administración de Información de Energía.

Trump reiteró el sábado que Riad le dijo que acordó con Moscú una reducción conjunta de su bombeo en una cantidad sin precedentes de 10 millones de bpd o más. No obstante, ninguna de las dos capitales confirmó el plan y solo dijeron que discutirán formas de estabilizar los mercados petroleros globales.

La OPEP y Rusia aplazaron al 9 de abril una reunión agendada para el lunes para discutir los recortes de producción, según fuentes del cartel, debido a la disputa entre rusos y saudíes sobre quién tiene la culpa del desplome de precios.

Cuando los precios empezaron a caer el mes pasado, Trump destacó al principio que sería bueno para los conductores. No obstante, el sábado afirmó que los precios de la gasolina podrían bajar a 90 centavos por galón y reconoció que la situación “va a perjudicar a muchos empleos en nuestro país”.

Arabia Saudita -líder de facto de la OPEP- y Rusia “se estarían autodestruyendo” si no ponen fin a la guerra de precios reduciendo su bombeo, comentó Trump, asegurando que “no me importa nada la OPEP”.

 

 

Fuente: Reuters