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Las acciones de Arabia Saudí hundieron el mercado mundial del petróleo. De esta manera, los saudíes pretenden recuperar sus posiciones en el mercado del crudo estadounidense. Pero la pregunta es si EEUU está dispuesto a ceder sus empresas a su aliado estratégico.

“No fue Rusia quién impulsó la finalización del acuerdo [de la OPEP+]”, subrayó el ministro de Energía del país, Alexandr Nóvak durante una reunión con el presidente ruso el pasado 3 de abril. Arabia Saudí no aceptó prorrogar el acuerdo en los términos vigentes, de hecho se retiró del acuerdo y anunció importantes descuentos para su petróleo y planes para aumentar considerablemente la producción, recordó el político.

Logo de la OPEP

“Esto se debe probablemente a los intentos de nuestros socios de Arabia Saudí de deshacerse de sus competidores que producen el petróleo de esquisto”, comentó a su vez Vladímir Putin.

El rápido desarrollo de la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos en el pasado había llevado a que Arabia Saudí perdiera del 40 al 60% del mercado estadounidense, el mayor del mundo.

Ahora, los saudíes podrían aprovecharse de la complicada posición de las empresas petroleras de esquisto de EEUU que están al borde de la quiebra tras el desplome de los precios del crudo, para comprarlas o al menos hacer introducir el dinero saudí en las acciones de las norteamericanas.

La pregunta es si EEUU cedería sus empresas a su aliado estratégico en esta situación. Sputnik conversó al respecto con el economista español Daniel Lacalle, Doctor en Economía, profesor de Economía Global y Finanzas y gestor de fondos de inversión.

“Los estadounidenses no iban a permitir que Arabia Saudí tomase posiciones en acciones de empresas norteamericanas, igual que no lo han permitido con, por ejemplo, China. No es una cuestión solamente de estrategia, sino también de reciprocidad”, opinó el analista.

Al mismo tiempo, el experto recordó que el presupuesto saudí tiene límites.

“En cualquier caso, ni Arabia Saudí tendría capital para introducirse de manera relevante en el mercado, en las empresas de petróleo de esquisto, ni tampoco sería la solución”.

Mientras tanto, las lecciones del pasado nos muestran que el mercado siempre termina estabilizándose.

“Y si algo sabemos de otras guerras de precio, es que en el pasado, cuando Arabia Saudí hizo políticas similares, no cayeron las empresas de petróleo de esquisto y, sin embargo, Arabia Saudí terminó con unos enormes déficits y unos enormes problemas de endeudamiento en el país”, subrayó Lacalle.

Para el economista, en la actualidad, la actitud de Arabia Saudí también ha sido “equivocada fundamentalmente porque pierde mucho más de lo que gana”.

Según Lacalle, la solución está en la cooperación y “no puede ser de otra manera”.

“La colaboración con productores como Rusia y productores de todo el mundo es mucho más lógica”, destacó.

La posición de Rusia de no acceder al acuerdo que se le trataba de imponer, tenía cierta lógica, señaló el experto.

Extracción de petróleo (imagen referencial)

“Lo que Rusia veía era que toda la carga del recorte de  producción iba a recaer sobre Rusia mientras otros productores, como Irán o como Irak, no están dentro de esos acuerdos, por eso es tan importante llegar a un acuerdo global en el que las empresas que son todas las privadas norteamericanas también participen, las empresas del golfo de México, las empresas de esquisto, y por supuesto, los grandes productores. Y sin el acuerdo de Rusia no tendría ningún efecto”, concluyó Daniel Lacalle.

Rusia está dispuesta a cooperar con los socios dentro de la OPEP+ y a colaborar con EEUU al respecto, declaró el presidente Putin.

“Considero necesario aunar los esfuerzos para equilibrar el mercado y reducir la producción como resultado de este esfuerzo coordinado”, dijo Vladímir Putin.

La teleconferencia de los ministros de la OPEP y los productores fuera del bloque está programada para el próximo 9 de abril.

 

 

Fuente: Sputniknews