z.system

En la petrolera estatal se mostraron inquietos por el incremento de más de $ 3 por litro en las naftas del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), que no se lo dejan trasladar al público.

El Gobierno nalmente aumentó a partir de hoy el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) en línea con la inflación minorista registrada en el nal de 2019, por lo que tendrá un impacto neto de $ 3,09 por litro en las naftas y de $ 1,99 en gasoil, si se cumpliera al pie de la letra la obligación de cortar esos combustibles con bioetanol y biodiesel.
La medida, adelantada por el Ministerio de Desarrollo Productivo y materializada ayer por una circular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) generó desconcierto en YPF, ya que las renadoras deberán absorber este incremento y no podrán trasladarlo a los precios para el público minorista, que se mantendrían congelados, según avisó el Gobierno.
Fuentes de la petrolera estatal se mostraron inquietas por descargar el costo de este ajuste en el sector, que generaría una transferencia de unos u$s 300 millones al Estado en todo 2020 (una cifra que podría ser menor si sigue en descenso el consumo de combustibles a lo largo del año) por parte de YPF y de u$s500 millones en total para todas las refinerías (Axion, Raízen y Puma Energy sumadas). Trasladar al público el aumento de un impuesto sería incompatible con el crudo tan barato en el mundo. Por eso, en YPF analizan pedir permiso para exportar excedentes de petróleo y generar caja.

Fuente: El Cronista