z.system

El buque Methane Kari Elin partió ayer con la producción elaborada en la barcaza de YPF. El siguiente carguero, el Excalibur, aguarda en la zona para ingresar al puerto bahiense.

En momentos en los que el país vive la cuarentena total y obligatoria por el avance del coronavirus, algunas actividades siguen adelante extremando sus cuidados. Este es el caso de la producción de gas natural licuado (GNL) que realiza YPF en la barcaza fábrica del puerto de Bahía Blanca en donde ayer partió el quinto envío y en pocos días comenzará a cargarse el último envío del ciclo regular de esta temporada.

Así lo confirmó la vicepresidenta de Excelerate Energy, Gabriela Aguilar, quien detalló que el buque de su firma, el Excalibur, tiene previsto ingresar al puerto en estos días.

“En una semana liberan el otro carrier y el último cargamento de la temporada sería transportado por nuestro barco”, detalló días atrás Aguilar en diálogo con Energía On.

YPF tiene contratados dos buques cargueros para transportar su producción a los países compradores, uno es el Excalibur y el otro es el Methane Kari Elin, que partió ayer por la madrugada del muelle de Compañía Mega con la quinta carga de GNL.

Mientras buena parte de la actividad del país está frenada por la cuarentena obligatoria, el staff multinacional del barco fábrica cumplió con los plazos establecidos y enlos primeros minutos del martes partió del puerto bahiense la quinta exportación de GNL deYPF, con destino final en España.

En números

5 son los cargamentos que de momento elaboró y exportó la barcaza Tango FLNG que montó YPF en Bahía Blanca.

El año pasado YPF realizó en junio la primera carga piloto elaborada por la barcaza Tango FLNG. Luego, a partir de septiembre comenzó el período de cargas regulares que cada un mes y medio llevan la producción elaborada a los destinos compradores.

Este plazo, de unos 45 días, se debe al tiempo que lleva el tratamiento del gas natural que recibe la barcaza, principalmente de la Cuenca Neuquina, para transformarlo en GNL.

Estamos muy complacidos de seguir trabajando con YPF en acompañar estos proyectos que son muy importantes y que es una manera de acompañar a Argentina”, aseguró Aguilar.

Desde Excelerate Energy tuvimos con YPF el gusto de transportar la primera carga y ahora la última de esta tanda”.

Gabriela Aguilar , vicepresidenta de Excelerate Energy

Es que la firma que transportó la primera carga piloto, ahora llevará la última del ciclo regular que planificó YPF. Este período de envíos consecutivos finalizará en mayo, cuando por la mayor demanda de gas natural del país se deba suspender el procesamiento de GNL que insume hasta 2,4 millones de metros cúbicos por día.

Las cargas de GNL que elabora YPF han ido no sólo ganando peso en lo que hace a volumen, sino también en cuanto a la distancia sus destinos dado que las primeras ventas fueron a Brasil.

En mayo finaliza el período regular de exportaciones de gas natural licuado.

Aguilar agregó que “esto está recién comenzando pero tiene un potencial de ser mucho más masivo. El GNL es un instrumento que incluso va a permitir desarrollar el mismo gas natural producido en Argentina en el downstream de GNL, en transporte y barcazas, porque el objetivo es expandir el GNL para consumo interno”.

Precisamente, entre las iniciativas que hay en marcha, Aguilar destacó que se avanza en un plan para construir una barcaza en un astillero argentino.

“El GNL es una herramienta económica y medioambiental para el mayor uso del gas natural, para acceder a lugares donde hoy no llegan redes, o usarlo con un corredor de camiones o transporte público”, remarcó.

En el puerto de Bahía Blanca se extremaron los recaudos ante la pandemia del coronavirus y a partir de la cuarentena total se dispuso que los buques sólo pueden ingresar al puerto una vez que hayan pasado 14 días desde que zarparon de origen.

En el caso del Excalibur, el metanero partió de España el 1 de marzo por lo que cumple con creces el pedido portuario. El buque llevó el anterior envío de GNL de YPF al puerto de Huelva, en el viejo continente, con el mayor cargamento de GNL exportado hasta la fecha, por un total de 136.000 toneladas métricas.

Un mercado afectado por las turbulencias internacionales

El gas natural licuado (GNL) no es aún un commodity como sí lo es el petróleo y es por esto que su precio está íntimamente vinculado al de los barriles. Y es esa vinculación, la que en tiempos de bruscas caídas de la cotización internacional del petróleo arrastra el precio del GNL.

Según estimaciones de consultoras internacionales y de la misma vicepresidenta de Excelerate Energy, Gabriela Aguilar, se espera que en los próximos años el millón de BTU de GNL no supere la barrera de los 3 a 3,5 dólares.

Valores que sin dudas hacen repensar los planes nacionales para montar una planta licuefactora de gran escala, pero que sí avalan una modular y escalable.

 

 

Fuente: Rio negro