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La acción de la petrolera estatal se operó al cierre a USD 3,51 en Wall Street y sumó una caída de 69% en 2020

Con mercados financieros convulsos, aquellos activos con fundamentos más débiles son los más vapuleados, seguramente bajo una reacción exagerada: la de la búsqueda de cobertura y defensa de valor frente a la incertidumbre sobre el futuro de la economía.

Así como todos las acciones y los bonos acusaron importantes bajas en el último mes, debido a los temores por el avance global del coronavirus, solo un puñado de activos soportaron el “vuelo a la calidad” inversor: el dólar, que se fortaleció frente a todas las monedas, los bonos soberanos de economías consideradas solventes (como los EEUU y Alemania) y, en menor medida, posiciones de escasa liquidez, como los metales preciosos.

Como es lógico que ocurra en un mercado “ilógico”, que responde con comportamientos de manada al temor de perder dinero, los activos emergentes fueron los que más retrocedieron y, entre ellos, los de la Argentina, afectada por su propia coyuntura de recesión económica, incumplimiento de deuda y elevada inflación.

El deterioro de la cotización de YPF se asocia a estos fundamentos, con varios agravantes, que explican que este martes el ADR de la petrolera llegara a hundirse un 10% en dólares, para cerrar 8,1% abajo, en una rueda en la que se insinuó una recuperación de los precios -o al menos una caída atenuada- de muchos activos.

 En los últimos dos años, la acción de YPF retrocedió un 83% en dólares

El ADR de YPF cerró operado a USD 3,51, en la rueda de negocios neoyorquina, para cumular una caída de 68,5% en 2020, desde los USD 11,16 del cierre de 2019.

Este profundo bajón, visto con perspectiva, es todavía más violento si se tiene en cuenta que la petrolera cotizaba a USD 14,58 un año atrás, y a USD 20,91 hace dos años. Respecto de marzo de 2018 el descenso acumulado es de 83,2 por ciento.

En sintonía con la baja del ADR, la capitalización bursátil de la petrolera también tocó nuevos pisos. Ahora es de unos USD 1.381 millones, una valuación que está muy lejos del valor real de una compañía de esta dimensión, con un activo como Vaca Muerta -segunda reserva mundial de hidrocarburos no convencionales- y que detenta más del 50% del mercado local de expendio de combustibles.

“Venía mal de antes y ahora, con el desplome mundial y la baja del petróleo, mucho peor. Su precio en dólares es históricamente el más bajó, jn precio de remate y liquidación”, comentó Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil. Agregó que “Vaca Muerta está parada. Que Vaca Muerta es el futuro, con una YPF estrella, no está en discusión, siempre y cuando no se la use de caja política. Y quizás esa sea la sospecha más grave de la que nadie abre la boca”.

 Los precios del petróleo tocaron este martes la cotización más baja en los últimos 16 años

Este martes, el petróleo se mantuvo en baja a pesar de las contundentes medidas de estímulo anunciadas por los EEUU. El barril de crudo ligero de Texas cedió 6,4%, a USD 26,86, para igualar los mínimos de 2016 y también un piso desde comienzos de 2004. El barril de Brent del Mar del Norte restó 1,4%, a USD 29,52 el barril. Este último es la referencia internacional no solo para Europa, también para la Argentina y Brasil. Con un barril de Brent debajo de USD 50, el mega yacimiento de Vaca Muerta deja de ser rentable.

La condición de una empresa con control estatal también es una condición negativa para YPF, en momentos en los que el gobierno de Alberto Fernandez busca alcanzar un acuerdo contrarreloj con acreedores privados con tenencias de deuda soberana en torno a los USD 70.000 millones, mientras el Estado no puede revertir el déficit fiscal.

Por ejemplo, el congelamiento de los precios del combustible en el mercado doméstico, una política del Gobierno para “anclar” la inflación, puede ser beneficiosa para muchos sectores productivos y también para el consumo de los hogares, pero es perniciosa para el balance de la compañía.

YPF reportó en 2019 una pérdida neta de USD 521 millones e informó una deuda total de USD 8.800 millones, mientras que la deuda neta quedó en USD 7.600 millones, cinco veces el valor presente de la empresa, según su capitalización bursátil.

Fuente: Infobae