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La compañía busca optimizar Fortín de Piedra. Los ingenieros de Tecpetrol explicaron cómo fue la investigación para dar con esta solución en el campo.

A qué distancia separar un pozo de su vecino más próximo es uno de los temas más discutidos en el ámbito del desarrollo de yacimientos no convencionales. Tecpetrol parece haber dado con una respuesta, al menos ajustada a su principal yacimiento en Vaca Muerta: Fortín de Piedra.

Un proyecto aplicado en el bloque de shale gas y que obtuvo un premio del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG) concretó un espaciamiento entre pozos a 225 metros, muy por debajo de las distancias que se acostumbraba a perforar en Vaca Muerta. Adrián Giachino y Sebastián Olmos fueron quienes desarrollaron este plan.

“Inyectamos una serie de trazadores químicos en las distintas etapas de fractura en cada uno de los pozos de un pad, y luego al ponerlos en producción medimos la concentración de cada uno de los trazadores en el agua de flowback. Lo novedoso de la técnica que empleamos fue la secuencia de apertura que escogimos para los pozos”, dijo Giachino en diálogo con +e.

Los representante de la compañía que trabajaron en este proyecto son ingenieros en reservorios, con perfil especializado en no convencionales y con la mirada puesto en cómo mejorar la productividad de Fortín de Piedra.

“Esto fue clave para poder inferir la distancia que drena cada pozo a su alrededor. La conclusión del análisis anterior fue que cada uno de ellos produce principalmente el hidrocarburo de su box, sin interferir negativamente con los pozos vecinos ni dejar volúmenes sin drenar en el espacio que los separa. Esto confirmó de alguna manera la que la selección del distanciamiento fue la correcta”, explicó.

Adrián Giachino, ingeniero de reservorios de Tecpetrol:

Adrián Giachino, ingeniero de reservorios de Tecpetrol: “Si hubiéramos separado los pozos siguiendo el standard de la industria de ese momento hubiéramos dejado abajo una gran parte de los volúmenes de hidrocarburos que estamos produciendo”.

Tecpetrol estudió lo que ocurre en Estados Unidos para poder construir su propio modelo y dar con su rango de distanciamiento óptimo.

“Si hubiéramos separado los pozos siguiendo el standard de la industria de ese momento hubiéramos dejado abajo una gran parte de los volúmenes de hidrocarburos que estamos produciendo. De esta manera estamos perforando más cantidad de pozos manteniendo la productividad individual de cada uno”, repasó Giachino.

En los comienzo del desarrollo de Fortín de Piedra, Tecpetrol ya estudiaba la evolución de yacimientos shale en Estados Unidos en la selección del distanciamiento y los indicadores de resultados que acompañaban esa evolución. Así pasaron a construir sus propios modelos de simulación de fracturas acoplados a simuladores numéricos de reservorios, para poder realizar sensibilidades y encontrar así el rango de distanciamiento óptimo.

Hay otros dos temas que se asocian a la separación óptima entre pozos que son la distancia entre etapas de fracturas y la concentración de arena empleada, los parámetros de diseño que tiene gran relevancia en el desarrollo del shale argentino. “Nosotros venimos trabajando también sobre estas variables con el fin de buscar siempre la mayor eficiencia en la producción”, apuntó.

“Tanto nuestros modelos como el benchmark de Estados Unidos nos indicaban valores similares entre sí. A pesar de que éstos fueron significativamente menores a los empleados hasta ese momento en Vaca Muerta, lanzamos el desarrollo del campo en línea con nuestros estudios”, añadió Giachino.

“Los resultados de este tipo de análisis, complementados con mediciones de presión en fondo, nos dan información valiosa acerca del grado de conexión que existe entre pozos vecinos. Entender esto es de suma importancia para lograr el desarrollo eficiente de un yacimiento no convencional”, concluyó Giachino, el ingeniero de Tecpetrol que encabezó esta investigación para Fortín de Piedra.

Fuente: Mas Energia