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Sistemas de contratación de vanguardia implementados en Argentina, Chile y México ayudan a prosperar al segmento regional de las energías renovables no convencionales, a pesar de los obstáculos que amenazan con frenar su crecimiento a futuro, señala un nuevo informe.

El documento de 102 páginas de la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena) menciona a Brasil, Perú y Uruguay como pioneros regionales de los modelos de subastas que incorporan proyectos eólicos, solares, minihidroeléctricos y a biomasa.

“Más recientemente, Argentina, Chile y México se han unido a la tendencia de innovación con sus diseños de subastas: Argentina con nuevas garantías para respaldar los contratos y mitigar los riesgos; Chile y México con la integración del sistema”, plantea el estudio, denominado Renewable Energy Auctions: Status and Trends Beyond Price.

BRASIL

Irena destacó la energía eólica en Brasil como un actor particularmente afianzado en la cambiante matriz energética regional.

Más de dos tercios de los 14,6GW de capacidad eólica adjudicados en licitaciones brasileñas entre 2009 y 2017 ya cumplieron sus plazos de implementación.

Un fuerte factor disuasivo para los retrasos en el país es una norma que obliga a las empresas a comprar certificados de energía firme si sus proyectos no están conectados a la red oportunamente, agrega el informe.

COLOMBIA

Irena elogió el éxito de la segunda subasta colombiana de contratos de suministro para fuentes renovables de octubre pasado, en la que las empresas prometieron inversiones eólicas y solares de más de US$2.000mn.

El segundo proceso cerró favorablemente menos de ocho meses después de que la primera subasta renovable se declarara desierta por infracciones a las normas de competencia.

“Colombia es el adoptante más reciente [de las licitaciones de energía renovable], motivada por el éxito de las subastas en países vecinos y una estructura de mercado propicia”, plantea el informe.

MÉXICO

El optimismo por las energías renovables en México, que alcanzó su punto máximo después de la reforma energética de 2013, se ha venido evaporando bajo el actual gobierno. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha descartado planes de nuevas subastas y ha prometido aumentar la inversión en plantas que funcionan a combustibles fósiles desde que asumió el cargo en diciembre de 2018.

Además de la incertidumbre acerca de las oportunidades para ejecutar nuevos proyectos, las empresas en México están lidiando con el cuello de botella del licenciamiento, advierte Irena.

A septiembre de 2019, aún no se habían puesto en marcha ocho proyectos, que representaban el 37% de la potencia total adjudicada en la primera licitación renovable del país. Seis de ellos se ubicaban en el estado de Yucatán.

 

Fuente: Bnamericas