Su llegada al mercado permitirá realizar un manejo de las malezas más sustentable.
Ayer en Monheim, Alemania, donde está su cuartel general, Bayer anunció que está en desarrolló una nueva molécula herbicida: la primera con modo de acción postemergente para un amplio control de malezas en 30 años. “Múltiples modos de acción para el control de malezas son importantes para controlar la resistencia a los herbicidas y permitir prácticas que ayuden a secuestrar gases de efecto invernadero, como la agricultura sin labranza. Descubrir nuevos modos de acción de herbicidas ha sido un desafío para la industria”, afirmaron desde la compañía.
La molécula está en la Fase 2 de desarrollo temprano y ha demostrado un control efectivo de los pastos resistentes. La firma alemana se comprometió a invertir aproximadamente 5 mil millones de euros en métodos adicionales para combatir las malezas durante la próxima década. “El descubrimiento de esta molécula se complementa con un programa de fase de descubrimiento para identificar y desarrollar un rasgo de biotecnología correspondiente para transmitir la tolerancia a los herbicidas y se están evaluando los enfoques iniciales”, indicaron.
A su vez, en el mismo evento en el que se anunció la nueva molecula, la compañía informó otros avances, como un maíz de baja estatura que se espera que proporcione beneficios de sostenibilidad ambiental a través de un cambio transformador en la flexibilidad del manejo de cultivos. “Debido a que es varios pies más corto que el maíz de campo híbrido actual, el concepto del producto permite a los agricultores tener un mejor acceso a los cultivos durante la temporada para aplicaciones precisas de insumos, como el nitrógeno, que se pueden hacer cuando la planta más los necesita. Algunos híbridos de maíz de baja estatura también se pueden plantar más juntos, lo que permite la producción de más maíz en la misma cantidad de tierra y potencialmente reduce los requisitos de tierra y agua”, explicaron, y agregaron que una estatura más baja también ayudará a mejorar la estabilidad, incluida una mejor tolerancia al alojamiento del tallo verde y el tallo, lo que ayudará a reducir la pérdida de cultivos debido a las condiciones ambientales desafiantes, como los fuertes vientos del clima extremo.
Fuente: Clarin