z.system

Con esta innovación gasta $ 100 cada 200 kilómetros y tiene una autonomía de hasta dos horas.

n sintonía con el auge de los autos eléctricos a nivel mundial, a un hombre se le ocurrió adaptar un Renault Clio con este tipo de mecánica de cero emisiones.

No hace ruido y no despide humo, ni siquiera cuenta con caño de escape. No hay que medirle el aceite y tampoco necesita combustible. Es un Clio modelo 2004 que llamativamente está enchufado en un toma corriente convencional.

Los comienzos del proyecto. Foto: La Nueva

Oscar Sorrivas es un ingeniero y docente jubilado de Coronel Pringles, una localidad ubicada al sur de la provincia de Buenos Aires. Sabe de la importancia de las energías renovables y desde hace un tiempo que los electrodomésticos de su casa funcionan basándose en la luz solar.

Según relata el diario La Nueva, hace más de un año comenzó con el proyecto. En su investigación se contactó con una empresa china proveedora de los elementos para la transformación de vehículos de combustión a eléctricos e hizo traerse todo lo que necesitaba.

Etiqueta Zero Emissions en el Clio. Foto: La Nueva

Buscó un auto usado y compró un Clio con motor fundido, que se lo sacó junto con el resto del equipamiento mecánico como depósito de combustible, alternador, radiador, caño de escape, entre otros. Lo referido a la instalación eléctrica de luces y tablero quedó original.

Una vez que desplazó esos componentes, colocó un nuevo motor eléctrico de 72 volts de unas dimensiones de 30 centímetros por 15 de base. Lo más complejo fue la creación de piezas de tornería para adaptarlo con la caja de cambios así funciona de forma directa.

“Uno pone cualquier marcha y sale para adelante; no es necesario ir haciendo cambios. Es una marcha para adelante y otra para atrás”, le explicó Sorrivas a La Nueva.

Para completar la mecánica le instaló seis baterías de 12 volts, 150 amperes y 50 kilos cada una. Tres fueron ubicadas en el habitáculo del motor y las restantes debajo del asiento trasero, en función de compensar el peso.

El nuevo motor eléctrico. Foto: La Nueva

“No se recupera energía con el sistema de frenado, también tuve que deshabilitar el aire acondicionado, así que por el momento he tenido que resignar un poco de confort”, cuenta el muchacho de Coronel Pringles.

Con estas características puede alcanzar los 90 km/h de velocidad máxima con una autonomía de dos horas o hasta 180 kilómetros, que para el funcionamiento en la ciudad le alcanza.

Más allá del ahorro en combustible, el costo total del proyecto fue de menos de 10 mil dólares, una cifra menor en comparación de lo que puede costar un auto eléctrico nuevo.

 

Fuente: Filo news