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Los grupos FCA (Fiat Chrysler Automobiles) y PSA (Peugeot Sociedad Anónima) llegaron a un acuerdo y crearán en conjunto la cuarta compañía automotriz más grande del mundo, detrás de Toyota, Volkswagen y la alianza Renault-Nissan.

Imagen de archivo de los logos de las fabricantes de automóviles Fiat y Peugeot frente a concesionarias de las firmas en Saint-Nazaire, Francia, Noviembre 8, 2019. REUTERS/Stephane Mahe/

Fiat Chrysler Automobiles y PSA Peugeot darán a conocer un memorando vinculante de entendimiento que fusionará a las dos automotrices.

Un comunicado del acuerdo se dará a conocer a primeras horas del miércoles en Europa, señaló una persona que solicitó anonimato debido a que no cuenta con autorización para discutir el tema antes de su anuncio oficial.

Las dos compañías anunciaron una fusión en octubre pasado que crearía la cuarta compañía automotriz más grande del mundo, con valor de 50.000 millones de dólares y una capacidad de producción de 8,7 millones de vehículos al año -sólo detrás de Toyota, Volkswagen y la alianza Renault-Nissan-.

A pesar que el acuerdo se ha presentado como una fusión 50-50, se prevé que la francesa PSA tenga mayor peso, con su director general Carlos Tavares al frente.

Se prevé que el presidente de Fiat Chrysler, John Elkann, cuya familia fundó a la automotriz italiana Fiat en 1899, permanezca como presidente de la compañía. Se desconoce de momento el papel que tendría el director general de Fiat Chrysler, Mike Manley.

Fiat Chrysler había buscado desde hace tiempo a un socio industrial para compartir los costos de inversión en momentos en que la industria enfrenta una transición a los trenes motrices electrificados y la conducción autónoma.

A mediados de año se vino abajo un acuerdo previo con la competidora francesa Renault debido a las preocupaciones del gobierno francés sobre la participación del aliado japonés de Renault, Nissan.

El gobierno francés continúa preocupado sobre los recortes de empleo posteriores a cualquier acuerdo, debido a que existe una considerable superposición entre los vehículos pequeños de Fiat y la línea de producción de Peugeot. Pese a ello, no ha expresado oposición a la fusión entre FCA y PSA. Ambas compañías han prometido que no cerrarán plantas.

Tavares, quien solía dirigir a Nissan en el continente americano y conoce bien el mercado estadounidense, no dudará en discontinuar modelos y marcas no redituables. Se le acredita el resurgimiento de Opel y Vauxhall en Europa, dos marcas que solían perder mucho dinero y que fueron adquiridas por PSA hace dos años.

Ambas compañías habían prometido que se concretaría un acuerdo antes de finalizar el año.

 

Fuente: Rio negro