La marca sueca anunció el inicio de las ventas de sus camiones FL Electric –de 248 CV y 16 toneladas de PBT- y FE Electric –de 348 CV y 27 toneladas de PBT- en el Viejo Continente, pensados para tareas de distribución urbana. Volvo apuesta por la propulsión eléctrica como una solución de transporte sustentable de cara al futuro, aunque desde la compañía reconocen que aún falta desarrollar la infraestructura de carga en las ciudades.
Tal como lo venimos informando en artículos anteriores, las normativas de emisiones son cada vez más estrictas en Europa, especialmente en los grandes centros urbanos. Allí, además de autos particulares o taxis, una parte fundamental para el funcionamiento de estas ciudades lo aportan los camiones, que realizan desde tareas de reparto hasta la recolección de residuos. Es por eso que en el Viejo Continente se está haciendo hincapié en el desarrollo de soluciones de transporte sostenible y Volvo es una de las pioneras en ofrecerlo, con sus FL Electric y FE Electric.
Ambos modelos fueron presentados el año pasado y estaban siendo analizados minuciosamente durante un periodo de pruebas. Ahora, la novedad es que estos camiones ya están disponibles para su comercialización en varios países de Europa. Según destaca el comunicado oficial, estos test se realizaron en colaboración con clientes que operan en Gotemburgo (Suecia) y sus devoluciones han sido muy positivas, especialmente por parte de los conductores que declararon estar impresionados por la repuesta del tren motriz.
Vale recordar que el FL Electric –cuyo PBT es de 16 toneladas- está impulsado por un motor que desarrolla 185 kW (248 CV) y 425 Nm de torque, acoplado a una transmisión de dos velocidades y tracción trasera. Este propulsor está alimentado por un pack de 2 a 6 baterías de iones de litio, con una capacidad que va desde los 100 a 300 kWh –que le otorgan una autonomía de 300 kilómetros- y pueden recargarse en unas dos horas mediante un conector de corriente continua, o en 10 horas si se utiliza un enchufe tradicional.
Por su parte, el FE Electric –de 27 toneladas de PBT- está equipado con dos motores eléctricos de 370 kW (496 CV) con 260 kW (348 CV) de potencia máxima o contínua y 850 Nm de torque, acopado a una caja automática de dos velocidades desarrollada por Volvo. Asimismo, el almacenamiento corre por cuenta de un paquete de baterías de iones de litio con capacidad de 200 a 300 kWh, que le otorgan una autonomía de hasta 200 kilómetros. Para su recarga, al igual que el FL, dispone de dos sistemas: uno rápido, de corriente contínua, que demora 1,5 horas para una carga completa; o una lenta a través de la red doméstica convencional que tarda unas 10 horas.
Al respecto, Jonas Odermalm, Vicepresidente de electromovilidad de Volvo, señaló: «La urbanización global requiere de una logística urbana y de camiones con cero emisiones y menos ruido con suma urgencia. Con los Volvo FL Electric y Volvo FE Electric, podemos satisfacer tanto las fuertes demandas ambientales como los altos requisitos comerciales de nuestros clientes».
Sin embargo, el directivo también reconoció que el desarrollo de la infraestructura para la recarga de las baterías en las ciudades es todavía un tema pendiente: «Si bien los comentarios de los clientes han sido positivos, reconocemos que la infraestructura de carga aún está en desarrollo en la mayoría de las ciudades y estamos trabajando junto con socios públicos y privados para acordar una estrategia a largo plazo para garantizar su expansión. Está claro que el ritmo de su desarrollo debe aumentar». Además, hizo énfasis en lograr que la electricidad provenga de fuentes renovables: «Los vehículos eléctricos, cargados con electricidad proveniente de fuentes renovables, son de hecho un paso poderoso hacia una distribución más sostenible en el transporte urbano. Sin embargo, no habrá una sola fuente de energía que pueda abordar el cambio climático y todos los demás problemas ambientales. Los diferentes tipos de transporte requieren diferentes tipos de soluciones en cuanto al tren motriz», remarcó.
Fuente: 16valvulas