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Lo que queda pendiente del ICL son 2,22 pesos por litro de nafta y 1,46 peso en gasoil. El impacto difiere de acuerdo a los precios de cada empresa. Si se toman los valores que YPF tiene en la Ciudad, la nafta súper debería subir 4,6% y el gasoil 3,3% solo por impuestos.

El gobierno publicó el lunes el decreto 753/19, fechado el viernes pasado, que prevé el traslado a precios del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) postergado durante el año para atenuar el impacto que provocó la devaluación del peso en los surtidores. Esa norma establece que el traslado se haga en dos etapas. Una parte se aplicó con el aumento del 5% que rige desde el viernes y el resto se aplicará en diciembre. Lo que queda pendiente son 2,22 pesos por litro de nafta y 1,46 pesos en gasoil. El impacto porcentual difiere de acuerdo a los precios de cada empresa. Si se toman los valores que YPF tiene en la Ciudad de Buenos Aires, la nafta súper debería subir 4,6% y el gasoil 3,3% solo por los impuestos.

La AFIP estableció que el ICL se debe actualizar en enero, abril, julio y octubre de cada año a partir de la variación del Índice de Precios al Consumidor del Indec correspondiente al trimestre calendario que finaliza el mes inmediato anterior al de la actualización.

En los considerandos del decreto 753, firmado por el presidente Mauricio Macri y el ministro de Hacienda Hernán Lacunza, se afirma que “las circunstancias imperantes y la necesaria estabilización de los precios ameritaron, a través del dictado de los decretos Nros. 381/19, 441/19, 531/19 y 607/19, dotar de gradualidad al incremento en los montos del impuesto sobre los combustibles líquidos”.

Lo que hizo el gobierno durante el año fue postergar la aplicación de la Ley 23.966 y sus sucesivas modificaciones con el único objetivo de garantizarle margen a las petroleras y evitar de ese modo que presionaran por mayores aumentos en medio del descalabro cambiario. Durante la campaña electoral, se apeló directamente a un congelamiento de precios y la aplicación del impuesto siguió pendiente.

Una vez perdidas las elecciones, el gobierno autorizó que en dos meses se traslade a precios todo el componente del ICL que postergó a lo largo del año. En el artículo 2 del decreto 753/19 estableció qué parte del ajuste pendiente correspondía hacerlo en noviembre y qué parte en diciembre.

El impuesto que ya se aplicó

Fuentes del sector aseguraron a EconoJournal que el viernes de la semana pasada se trasladó al precio de las naftas 41 centavos del ICL que quedaban pendientes del primer trimestre y 12,7 centavos del segundo trimestre. Es decir, 54,1 centavos en total. En el caso del gasoil, se aplicaron 26,1 centavos que restaban del primer trimestre y 6,9 centavos del segundo trimestre, lo que arroja un total de 33 centavos.

Si se toman en cuenta los precios vigentes de YPF en la Ciudad de Buenos Aires hasta el viernes, el ICL explicó el 1,2 de los 5 puntos porcentuales que subió la nafta súper. Del resto, una parte correspondió al aumento de los biocombustibles y otra fue a las petroleras. Por eso algunas compañías dicen que el aumento que recibieron fue mínimo o incluso no representó ninguna mejora en sus cuentas.

En este contexto, las empresas esperan que llegue el 14 de noviembre, cuando termina la vigencia del decreto 601/19, para que los precios vuelvan a ser libres y poder aplicar otro ajuste en el medio del mes.

El impuesto que resta

La parte del impuesto pendiente que todavía no se trasladó al surtidor llegará en diciembre. Según los cálculos de las empresas, en naftas con bios quedan pendientes 0,80 centavos del segundo trimestre y 1,42 peso del tercer trimestre, lo que arroja un total de 2,22 pesos. En gasoil con bios restan 0,51 centavos del segundo trimestre y 0,94 centavos del tercer trimestre. En total, serán 1,46 pesos.

En la Ciudad de Buenos Aires, YPF vende la nafta súper a 47,79 pesos y el gasoil común a 44,74 pesos. Por lo tanto, en términos porcentuales la suba sería de 4,6% en la nafta y de 3,3% en el gasoil. Esos porcentajes le ponen un piso alto a la suba de la nafta, sobre todo si se tiene en cuenta que las empresas todavía arrastran un atraso significativo respecto de la paridad de importación.

EconoJournal consultó a fuentes oficiales sobre el tema y la respuesta fue que si el aumento total para diciembre termina siendo demasiado alto probablemente se saque otra resolución postergando parte del aumento. Si finalmente se haciendo eso, cuesta entender por qué directamente no se estipuló una mayor gradualidad en el decreto 753/19.

 

Fuente: Econojournal