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El mes que viene finaliza la vigencia del DNU que congeló el precio de los combustibles y en verano llegan parte de las facturas de gas.

Tras la corrida cambiaria que generó la derrota electoral de Juntos por el Cambio en las PASO del 11 de agosto, el Gobierno salió a anunciar un paquete de medidas para morigerar el impacto de la devaluación en el bolsillo de los argentinos. Uno de los objetivos era recuperar la confianza del electorado que había expresado su rechazo a la situación económica en las urnas, aunque finalmente la población eligió a Alberto Fernández como próximo presidente este domingo 27 de octubre.

Así fue como el pasado 16 de agosto empezó a regir un congelamiento del precio de los combustibles por tres meses a través del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 566, publicado en el Boletín Oficial. La norma estableció que por 90 días corridos el precio de la nafta se determinaría aplicando un tipo de cambio de referencia de $45,19 por dólar y un precio de referencia BRENT de u$s 59 por barril. Actualmente, el dólar minorista ronda los $ 63,5.

El próximo 15 de noviembre finaliza la vigencia de ese decreto, a menos de un mes que finalice el mandato de Mauricio Macri, y se estima que los precios de los combustibles experimenten una nueva suba. Según publicó BAE Negocios, el Gobierno no plantea implementar medidas complementarias para que la salida del congelamiento sea gradual. De ese modo, el incremento sería en torno al 15 por ciento, la brecha actual entre el precio interno y el internacional.

Por otro lado, el medio especializado anticipó que existe la posibilidad de que las autoridades de la secretaría de Energía que lidera Gustavo Lopetegui analicen otorgar un aumento parcial antes de que venza la norma, como ya sucedió en septiembre. Fuentes del área de Energía consultadas por PERFIL dijeron que por el momento no tienen novedades con respecto a esta cuestión.

Tarifas

En mayo de 2019, el Gobierno dispuso que no iba a haber más aumentos de tarifas de electricidad y transporte público para las familias en lo que resta del año. En electricidad residencial, los dos incrementos de 4% previstos para mayo y agosto fueron absorbidos por el Estado Nacional.

Desde Edesur confirmaron a PERFIL que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) no le informó a la empresa de que haya programado un nuevo aumento por lo que no habría ninguna suba más en lo que resta de 2019.

No obstante, la factura de gas sí va a aumentar debido a la “tarifa plana” que implementó la Casa Rosada que parte el precio del servicio de los meses más fríos del año, o sea los de mayor consumo. Por ello, un porcentaje de esas facturas se pagarán durante el verano de 2020.

La idea del Gobierno al poner en marcha este sistema era que el impacto en los hogares no fuera tan devastador durante el invierno y que no hubiera una diferencia tan grande entre los meses de mayor y de menor uso del servicio. En ese sentido, los consumos de junio hasta septiembre no fueron facturados en forma completa, sino que llegaron con un “descuento” del 22% que próximamente deberá abonarse.

La gestión de las tarifas y la actualización de los precios de las mismas será uno de los desafíos a los que se va a enfrentar Alberto Fernández a partir del 10 de diciembre. Desde algunos sectores consideran que los precios quedaron desfasados y deberían corregirse. Por el momento, el presidente electo no dio muchas precisiones con respecto a esta cuestión y tampoco dio indicios de quién integrará su equipo económico.

 

Fuente: Perfil