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  • Ya hay 8.630 nuevos conectados, pero 97% de ellos es de localidades que ya tenían gas.
  • Pese a los incentivos, la crisis económica atenta contra los potenciales usuarios.

La de los gasoductos troncales fue la obra –en términos económicos– más importante que encaró el Gobierno provincial. Para extender las cañerías por todo el territorio cordobés, se invirtieron 890 millones de dólares con el objetivo de dar cobertura de gas natural a 973 mil cordobeses, unas 240 mil conexiones domiciliarias.

En la Provincia, esperaban que para 2023 la mitad de los potenciales clientes contara con servicio. Pero la crisis económica provoca que, en las localidades donde el servicio es una novedad, el ritmo de conexión sea bajo.

Según datos de la Dirección General de Infraestructura provincial, dependiente del Ministerio de Servicios Públicos, hasta septiembre había 8.630 nuevas conexiones. De ese total, 97 por ciento corresponde a 40 localidades que ya tenían red, pero sin posibilidad de nuevos usuarios. Por ejemplo, la ciudad de Córdoba, que sumó 4.453 conectados; Río Cuarto, 1.012, y Villa María, 783.

Además, hay 951 pedidos de conexión y 2.445 obras parciales aprobadas por Ecogas, la distribuidora que opera en Córdoba.

Por otro lado, hay otras 35 localidades del interior provincial que ya cuentan con la primera etapa de red domiciliaria, que quedó a cargo de Ecogas.

Allí, las nuevas conexiones son 253, los pedidos, 109, y las obras domiciliarias aprobadas, 105.

Finalmente, están los 45 pueblos y ciudades donde la red fina se construye desde el año pasado y se está habilitando por estos días: hay seis conectados, 21 pedidos y cinco en proceso de aprobación.

Cada uno de los casos representa una realidad distinta. Donde las conexiones estaban frenadas, a la espera de nuevas inversiones, había más demanda del servicio.

Por ejemplo, en Villa Allende. El director de Obras Públicas de ese municipio, Santiago Vélez, comentó que había demanda porque es un servicio esencial. Dos barrios privados avanzaron por su cuenta con nuevos tendidos y conexiones.

En la Capital había decenas de edificios construidos en los últimos años y que no podían acceder a la red. La habilitación de los refuerzos posibilitó el acceso.

No obstante, hay casos en los que la crisis económica y sobre todo la inflación paralizaron nuevas redes. Como en Villa Rumipal, en Calamuchita. El intendente, Gustavo Gantus, comentó que los aumentos de precios llevaron a la paralización de tres proyectos.

Falta plata

En las localidades que no contaban con la red, la situación también varía dependiendo de la realidad económica.

Walter Murúa es el presidente de la Aigas Córdoba, la asociación de gasistas matriculados. Asegura que la demanda es muy baja y que la gente no tiene mucho interés.

Para tratar de activar el proceso, está previsto que intendentes del interior provincial asistan a un encuentro que realizará la entidad el próximo viernes. “Hay intendentes que nos dicen que la gente no reacciona. La principal razón es que los costos son muy altos y los ingresos son bajos. Es el impacto de la crisis económica y de los incrementos”, puntualizó.

El especialista dice que, hoy, una instalación domiciliaria de gas supera los 60 mil pesos entre mano de obra y trámites. A eso se suman materiales y artefactos, con lo cual se alcanzan los 150 mil pesos.

Por otro lado, está el avance de la red domiciliaria que ejecutan los municipios, pero que los vecinos pagan a través de la contribución por mejoras en 48 cuotas. El costo ronda entre los 16 y 20 mil pesos, según la localidad.

Por ejemplo, en Estación Juárez Celman se hicieron 4.500 metros de red domiciliaria, pero todavía no se pudo conectar ningún vecino. Según los datos oficiales, hay dos pedidos de factibilidad.

“Se complica por la situación económica. Si no, sería otra la realidad”, explicó la intendenta de esa localidad, Myriam Prunotto, quien adelantó que se está por ejecutar una segunda etapa con fondos provinciales, pero para que se conecten empresas.

En Unquillo, también hay un interés por debajo de lo esperado. Hay ocho conexiones domiciliarias, dos pedidos y 23 con proyectos aprobados. Pero el potencial es de 267. “Es una cuestión económica. A medida que la gente va teniendo algo de plata, lo va haciendo”, señaló el intendente, Jorge Fabrissin. “Para el año que viene va a estar a pleno. Cuando se vea que un vecino tiene gas, que está más caliente, se genera el deseo”, añadió.

Eduardo Ale, intendente de Las Varas –en el este provincial–, también considera que, a medida que haya nuevas conexiones, aparecerá el “efecto contagio”. Allí hay 32 conectados.

En Noetinger, en el sudeste provincial, la demanda es importante. “En nuestro departamento y en el área del gasoducto de ruta 2. En localidades más chicas, les está costando un poco más. Nosotros tenemos otra realidad, con un sector agropecuario muy fuerte y que se está conectando”, relató Ángel Bevilacqua, intendente.

En esa localidad, Ecogas hizo el primer tramo de cinco mil metros, y el municipio hizo otros cinco mil metros que se habilitarán en 15 días. “Tengo vecinos que todos los días me vienen a preguntar cuándo estará”, remarcó el intendente.

Además, ya están proyectados 10 mil metros más de red fina.

Salsipuedes. Ya quedó habilitada la primera etapa de la red domiciliaria en algunas localidades.

Salsipuedes. Ya quedó habilitada la primera etapa de la red domiciliaria en algunas localidades.

Alternativas y ventajas

El director de Infraestructura, Rubén Borello, remarcó que existe un crédito que otorga el Banco de Córdoba para la obra domiciliaria. Hasta ahora se otorgaron 372 de esos planes de financiamiento.

Para la parte de la red está previsto que, a los vecinos que se encuentren por debajo de la línea de pobreza, la Provincia les subsidie el 50 por ciento de la obra. Y si están por debajo de la línea de indigencia, el 100 por ciento.

Desde Ecogas también destacaron la ventaja comparativa respecto del gas envasado, según el cálculo que hace la empresa, en el que se toma el precio de una garrafa de 10 kilos a 400 pesos y el tubo de 45 kilos a 2.500 pesos.

Con un consumo promedio de 872 metros cúbicos anuales, el gas natural es 11 mil pesos más barato que la garrafa y cuesta 21 mil pesos menos que el tubo.

Cuánto cuesta: conexiones

$60 mil es lo que vale una instalación domiciliaria de gas según especialistas, entre mano de obra y trámites. A eso se suman materiales y artefactos, lo que da en total 150 mil pesos. Cuando la obra la ejecutan los municipios, es mucho menos.

Fuente: La voz