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Las grandes revoluciones empiezan con pequeños gestos, y en Noruega ya hay gasolineras que están sustituyendo sus surtidores de toda la vida por puntos de carga para coches eléctricos. Ese es el caso de Circle K, una cadena petrolera con más de 16.000 gasolineras por todo el mundo que ha decidido empezar a sustituir surtidores con mangueras de combustible diésel y gasolina por mangueras para cargar un coche eléctrico.

Ha sido en la ciudad de Oslo (Noruega), en la céntrica zona de la plaza Alexander Kielland, donde Circle K ha dado un importante paso al no limitarse solamente a incorporar como un “extra” los puntos de carga para coches eléctricos en sus estaciones de servicio –como ya llevan tiempo haciendo Repsol o BP–, sino que directamente ha sustituido varios puestos de sus surtidores por puntos de carga para vehículos eléctricos. En lugar de mangueras de gasolina o diésel, lo que se van a encontrar los conductores son mangueras de tipo Mennekes, CHAdeMO o CCS.

En esta estación de servicio, han decidido apostar por cuatro cargadores de carga rápida a 50 kW y otros dos de 150 kW. Con esas velocidades de carga, la gran mayoría de vehículos eléctricos del mercado conseguirían pasar del 0 al 80% de capacidad en poco más de media hora.

En cualquier caso, Noruega, por desgracia, no es precisamente el espejo en el que se pueda mirar todo el mundo: hablamos de un mercado en el que los coches eléctricos han alcanzado una cuota del 60% del total de las ventas, lejos del 1,06% en el que se encuentra España –1,07% si tenemos también en cuenta los híbridos–. Es lógico pensar, por lo tanto, que allí existe realmente la necesidad de incorporar cada vez más puntos de carga para este tipo de vehículos.

En Europa, hace tiempo que las grandes marcas ya están trabajando para ofrecer redes de carga que permitan desplazarse con un vehículo eléctrico sin depender de la carga en casa o en el trabajo: además de Tesla, proyectos como el de Ionity (en el que están metidos marcas como Volkswagen, BMW o Mercedes) están dando vida a puntos de carga rápida cada vez más repartidos por todo el territorio europeo.

Circle-K espera elevar para 2020 el número de puntos de carga en sus estaciones de servicio hasta los 500 cargadores, repartidos a lo largo y ancho de Noruega a través de 100 estaciones diferentes.

Fuente: Computerhoy