z.system

El desarrollo de la formación no convencional ha dejado imágenes que al poco tiempo de ser tomadas ya quedaron obsoletas. Un avance marcado por la tecnología y las crisis.

Las torres perforadoras con las que se realizaron los primeros pozos de Vaca Muerta pasaron pocos años después al retiro, al ser reemplazadas por los potentes walking y skidding rigs.

Pero tuvieron mejor suerte que los equipos semiautomáticos que ya no son usados, dado que con el actual uso del sistema de spuder, encontraron un segundo aire como auxiliares de los grandes y nuevos equipos.

Una imagen que por la fuerza de la crisis ya no se ve es la de las dos torres perforadoras trabajando en paralelo que fueron moneda corriente en 2015 pero que al calor de la caída del crudo a fines de ese año pasaron a ser sólo un recuerdo. Es que hoy las firmas optimizan los recursos y apuestan al achique de costos, entre ellos el del uso de los equipos de perforación.

En los predios de las empresas las diferencias que dejan ocho años de actividad también son notables. En Loma Campana el predio de la Planta de Tratamiento de Crudo (PTC) de YPF está colmado de instalaciones, incluyendo dos centrales térmicas.

El paso del tiempo también puede verse reflejado en los insumos que se utilizan en las perforaciones como son las cajuelas de arena que comenzaron a utilizarse este año y van desplazando al uso de las tradicionales bolsas de arena.

Los perforadores semiautomáticos tuvieron corta vida en la formación. Fueron introducidos por YPF en Loma Campana en el 2014 pero por sus características permitían hacer pozos poco profundos y quedaron obsoletos con las ramas laterales en 2016.
El SAI – 652 de San Antonio Internacional es uno de los equipos más modernos del país. Se trata de un walking rig fabricado por NOV, modelo Ideal Prime, que tiene 1.500 HPP de potencia y 750.000 libras de capacidad de tiro. Además está equipado con tres bombas de lodo de 1.600HP y una presión de 7.500 psi. Llegó en junio a la zona y está contratado para perforar en los desarrollos masivos que encara Shell.
Las cajuelas de arena cambiaron este año la velocidad a la que se realizan las fracturas.
En Loma Campana el gas se reutiliza en dos centrales térmicas con más de 200 MW de potencia.
La era de las dos torres. El furor de desarrollo se dio en 2015 y se enfrió con la crisis del crudo a fines de ese año.
La PTC de Loma Campana estaba a mitad de construir en 2015. Actualmente YPF está ampliando sus intalaciones para poder procesar más crudo de sus desarrollos masivos.
Fuente Rionegro