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La falta de recursos locales es una buena oportunidad para los ingenieros del país bolivariano, altamente especializados en este rubro. Una realidad que deja al desnudo el déficit en materia educativa de la Argentina.

Vamos en camino a ser Venezuela es una frase que hemos escuchado hasta el hartazgo y que hoy, luego del triunfo de Alberto Fernández en las PASO, le quita el sueño a muchos.

Sin embargo, yo creo que ya somos Venezuela. Pero no se confundan, porque no lo digo respaldándome en aquellas características negativas que emanan del régimen de Maduro, sino por las positivas que llegan a nuestro país con cada venezolano que se instala en tierra argentina dejando atrás, seguramente con dolor, la tristeza bolivariana.

Petróleo argentino en manos de venezolanos

Hoy en nuestro país hay unos 230 mil venezolanos de los cuales seis de cada diez no consiguen trabajo estable. Pero entre los que sí logran estabilizarse laboralmente aparece una profesión que se destaca, la de ingeniero. En la actividad automotriz la presencia de ingenieros venezolanos no es importante, pero sí lo es la industria del petróleo.

El boom de Vaca Muerta ha generado la necesidad de contratar mano de obra especializada, poniendo en primer plano una de las problemáticas de la industria energética de nuestro país: la escasez de ingenieros y la reducida oferta local de carreras relacionadas con la exploración y extracción de hidrocarburos. Aquí entran los venezolanos, profesionales que están debidamente preparados para esta tarea dada la tradición petrolífera del país caribeño.

“Existe cierta resistencia para la contratación de mano de obra extranjera en pos de valorizar la mano de obra local”, dice Jimena Ferreño, Directora de Talent Recruiters, consultora especializada en la búsqueda de personal para la industria de oil & gas. Y agrega: “Sin embargo, desde los últimos dos años aparece una notable apertura. Esto tiene que ver, por un lado, con la escasez de talento profesionalizado técnicamente, y por otro, con las pretensiones económicas de los candidatos locales que, a veces, no corresponden con el nivel que manejan.”

Fuente: Parabrisas