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Lo afirmó Plinio Nastari, asesor del Consejo Nacional de Política Energética de Brasil, durante la apertura de la primera jornada del XXX ISSCT Congress Argentina 2019.

El etanol genera menos emisiones que los autos eléctricos. La afirmación corresponde a Plinio Nastari, asesor del Consejo Nacional de Política Energética de Brasil, durante la apertura de la primera jornada del XXX ISSCT Congress Argentina 2019, el evento más importante del mundo sucroalcoholero que se está desarrollando en Tucumán.

Durante su ponencia, el especialista aclaro los criterios acerca de cómo medir las emisiones de gases de efecto invernadero en los vehículos, ya que –aseguró– hay una gran desinformación al respecto. Destacó que el auto eléctrico ha tenido mucha prensa a favor por no generar emisiones.

Esto es cierto a medias. Cuando el vehículo se mueve sus emisiones son cero, pero eso no refleja la realidad. Cuando se involucran las emisiones asociadas a todo el ciclo, desde la fabricación del vehículo, su uso y mantenimiento a lo largo de la vida útil, su disposición final y las emisiones asociadas a la generación de la energía con que se mueven, los valores de emisiones cambian significativamente.

Al respecto mostró unos gráficos donde se comparan las emisiones entre los distintos combustibles y motorizaciones. A mayor contenido de etanol en la mezcla de combustibles, menores emisiones, gracias a la baja huella ambiental que tiene el biocombustible.

En Brasil, donde el contenido de etanol se ubica en el orden del 45%, las emisiones se ubican muy por debajo de los autos eléctricos europeos. El valor se reduce aún más cuando se utiliza alcohol puro.

Para Nastari el futuro del etanol no es solo como sustituto de la gasolina. Entiende que los próximos pasos que dará la industria serán dirigidas a mejorar la eficiencia de los autos a gasolina. Ya están trabajando en Brasil en sistemas de compresión variable que se adecuen a la mezcla de etanol-nafta. Un segundo paso será la llegada de los autos híbridos flex, que se espera arriben al mercado este mismo año.

Y el tercer paso, la tecnología SOFC, a la que hemos presentado oportunamente (ver https://www.clarin.com/rural/alcohol-Juegos-Olimpicos_0_BkKCcDst.html) El experto se refirió al programa de biocombustibles de Brasil, RenovaBio. “Resulta en un estabilizador de precios para la industria”, dijo.

La mayor demanda de biocombustibles empujó a los ingenios brasileros a destinar más caña a la producción de azúcar, en una proporción equivalente a haber retirado del mercado 19 millones de toneladas del endulzante. La cotización de azúcar se ha planchado por la abundante cosecha en el sudeste asiático. De haber volcado ese volumen al mercado, la situación sería gravísima para el sector.

Algo similar sucede con el maíz. Estados Unidos, el mayor productor del mundo, destina un 35% de su producción a biocombustibles. ¿Qué pasaría con el precio de maíz si EEUU dejase de hacer bioetanol? Al respecto Nastari celebró la homologación de parte de Trump para utilizar en forma voluntaria mezclas del 10%.

Para finalizar, relató que en Brasil se está dando la integración entre la producción de etanol de caña y maíz, lo que permite bajar los costos, pero a su vez integrarse con la ganadería, cerrando el ciclo con la burlanda y los desechos para la generación de bioenergía. De este modo podría limitarse el avance de la frontera ganadera sin perder la oportunidad de seguir creciendo en la producción de proteína animal.

Previo a la exposición de Nastari, el acto oficial apertura tuvo un fuerte contenido político con la presencia en el estrado del gobernador de Tucumán Juan Manzur y el Gobernador de Jujuy Gerardo Morales, y varios legisladores y funcionarios nacionales y provinciales.

 

Fuente: Clarin