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Con el precio congelado, YPF quiere mejorar su margen mientras el Estado reduce indirectamente el impuesto a los combustibles. A cambio, las petroleras compran bonos baratos y el Gobierno les paga el valor técnico.

La petrolera estatal YPF le presentó al Gobierno una propuesta para distribuir el costo del congelamiento de precios del petróleo crudo, las naftas y el gasoil y que no recaiga enteramente en las petroleras.

En síntesis, planteó aumentar los precios brutos y que el Estado reduzca indirectamente el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL).

La idea que acercó el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, es una estrategia de neto corte financiero con impacto fiscal y sin costos directos para los consumidores.

Sin alterar el precio de la nafta y el gasoil para el público, las refinadoras aumentarían lo que perciben por sus productos pero esa suba no incluirá la parte del ICL.

A cambio, las petroleras comprarían los bonos soberanos (por caso, el Bonar 2020 y el Bonar 2024 o AO20 y AY24, en la jerga), que cotizan bajo la par en medio de la nueva turbulencia financiera desatada la semana pasada, y el Estado les pagaría el valor técnico -superior-, restándole lo correspondiente al ICL.

Esa jugada, además, podría ayudar a una suba en el precio de los bonos argentinos y, por consiguiente, en un descenso del riesgo país.

Asimismo, las refinadoras podrán reconocer un mayor precio a las productoras no integradas, las más perjudicadas por el congelamiento.

La propuesta de Gutiérrez en la reunión del martes con el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, tuvo hasta el momento escaso rebote.

El Gobierno dijo que la estaba analizando, y mientras que a una productora le pareció “insólita”, otras consultadas manifestaron que la evaluarían en los próximos días.

El presidente de YPF, Miguel Gutiérrez también dijo que el Estado podría bajar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los combustibles, así como sucedió con los alimentos.

Sería algo más difícil de instrumentar y con un mayor costo fiscal, además de que seguiría complicando la recaudación de las provincias, al ser el IVA un tributo coparticipable.

La falta de respuesta inmediata por parte del Gobierno dio vía libre a los gobernadores a reclamar ante la Corte Suprema de Justicia.

Primero lo definió el saliente de Río Negro, Alberto Weretilneck, y después lo decidió el reelecto de Neuquén, Omar Gutiérrez.

Aunque YPF, como líder del mercado, había propuesto la semana pasada aumentar un 4,5% sus precios, ahora lleva la delantera en acercar soluciones para salir del congelamiento impuesto por el DNU 566.

 

Fuente: El Cronista