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“Es imposible producir con un barril 14 dólares por debajo del mundo”, afirman. Iniciaron contactos con Nielsen y están “entusiasmados” con un cambio de gobierno.

El paquete de medidas anunciadas por Macri no sólo reflejó su tinte electoral en el universo beneficiarios alcanzados sino principalmente en los perjudicados de la iniciativa. Confiado en reconquistar votos de la clase media, el gobierno evitó aumentar las retenciones al campo para financiar las exenciones impositivas lanzadas y trasladó todo el costo del congelamiento de naftas al sector petrolero.

Las principales compañías del sector quedaron asombradas por el mensaje del presidente y hablan del “fin de Vaca Muerta”. “No se puede producir con un barril catorce dólares por debajo del nivel internacional”, afirmaron a LPO.

El problema es que al mantener fijo los precios del surtidor por 90 días, el gobierno ideó un esquema que establece un barril criollo de 59 dólares, pero a un tipo de cambio de $45,19. De este modo, luego de descontarse las retenciones, los productores terminan recibiendo del refinador un barril a 42,8 dólares, cuando por ejemplo en Permian -yacimiento estrella de los Estados Unidos- cobran unos 57 dólares.

En concreto, los principales perjudicados son los productores no integrados en toda la cadena de valor como Tecpetrol, Vista Oil & Gas, Pluspetrol, Sinopec, Chevron y Petronas, jugadoras que en este momento están conversando entre ellas para consensuar una fuerte respuesta.

“Si vos sos refinador, ahora compras tu materia prima mucho más barata y ahí compensas lo que no podes trasladar al surtidor. Pero a nosotros que somos los que tenemos el mayor riesgo en toda la cadena de valor y los que hacemos las mayores inversiones, nos trasladan todo el peso de la devaluación”, explicó a este medio una importante productora.

Por el momento, aseguran que se frenará la producción y levantarán equipos, sin contar el lógico efecto de postergar todo proyecto de inversión. “No te dan los márgenes, se van a frenar todos los desarrollos en Vaca Muerta”, alertan. A su vez, se comunicaron con el líder del sindicato de los petroleros Guillermo Pereyra para que interceda en la disputa, ya que de otro modo podría ocurrir una “ola de despidos”.

En efecto, el senador Pereyra aseguró que: “Esto en una puñalada artera a la actividad hidrocarburífera. Antes de tomar estas medidas el Ejecutivo debería de haber consultado a todos los actores, quienes teníamos mucho para aportar. Es una medida que solo generará conflictos con los más de 25.000 trabajadores que participan de la actividad en la provincia de Neuquén”.

En el caso de jugadores integrados como YPF, si bien tiene gran parte de su negocio en el downstream, su exposición internacional al cotizar en la bolsa de Nueva York la deja muy vulnerable frente a este tipo de decisiones. “Es muy difícil explicarle un control de precios a un inversor en los Estados Unidos. No por nada la acción hoy se desplomó un 8%”, subrayó a este medio un operador.

En este marco, las petroleras han iniciado contactos con el equipo de Alberto Fernández y se muestran “entusiasmadas con un cambio de política energética”. “Yo soy optimista, no le tengo temor al riesgo Cristina y veo mucha racionalidad tanto en Alberto como en un tipo como Nielsen que transmite mucha confianza”, agregaron.

Este acercamiento de las petroleras se suma al gesto de Marcelo Mindlin, que el martes salió a recomprar acciones de Pampa en una señal de alineamiento al inminente gobierno peronista y un compromiso de que continuará invirtiendo en el país.

 

Fuente: lapoliticaonline