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La petrolera, que tiene una estación sobre la estación Independencia, debe reparar el daño ambiental. Corren multas de $100.000 por cada día de retraso

En los próximos 90 días y bajo advertencia de pagar una multa de 100.000 pesos por cada día de retraso, las empresas Deheza SA, Shell Compañía Argentina de Petróleo SA e Indelima SA tendrán que iniciar un plan definitivo para solucionar el daño ambiental provocado por una estación de servicio Shell a la estación Independencia del Subte E.

El ultimátum lo dio la Cámara Civil en una causa judicial que lleva ya 28 años de trámite y que tuvo origen en una demanda de Subterráneos de Buenos Aires por la contaminación, olores y peligros producidos por emanaciones y filtraciones de combustibles de la estación de combustibles de Shell en ese lugar.

En un derroterro increíble, la causa judicial comenzó hace 28 años y, tal cual advirtieron los jueces “aún continúa sin finalizar el proceso de remediación” del daño ambiental.

El fallo se firmó el 18 de julio último y desde ese día corre el plazo de tres meses.

“Se exige a la parte demandada dar inicio al plan definitivo ordenado en el plazo de 90 días corridos contados a partir de la presente fecha bajo apercibimiento de imponer multa de $100.000 por cada día de retardo. A cuyo fin, hágase saber al magistrado de grado que deberá velar por el fiel cumplimiento de lo ordenado por este Tribunal, sin más dilaciones”, advirtieron los camaristas José Fajre, Liliana Abreut de Begher y Claudio Kiper.

En caso de no acatarse la orden, las multas que se impongan se destinarán al Fondo de Compensación Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires.

Hace casi siete años, el 11 de julio de 2012, hubo un fallo judicial que exhortó a que de manera “urgente” comenzara el saneamiento de la zona, que todavía no terminó de concretarse.

Otro dato; en 28 años de trámite los distintos profesionales que participaron en diferentes instancias -como por ejemplo peritos y contadores- no recibieron todavía paga alguna.

Los jueces, al respecto, consideraron que el salario “tiene carácter alimentario” y por eso dispusieron que el perito contador determine los montos de las tareas llevadas a cabo hasta la fecha y fije honorarios para todos.

Las empresas demandadas “deberán colaborar suministrando la información correspondiente”, bajo apercibimiento de aplicarles una multa de 20.000 pesos por día.

Cuando el plan de “remediación” del daño esté ejecutado, se deberá determinar la indemnización a pagarse al Fondo de Compensación Ambiental.

La denuncia se presentó el 27 de junio de 1991 y hubo una sentencia que ordenó recomponer el medio ambiente en la zona de influencia de la estación de servicio Shell y las estaciones de subtes afectadas, tomar las medidas necesarias para eliminar los hidrocarburos que pudiesen existir y “el sistema de ventilación con salida a la avenida 9 de Julio”.

Este fallo se dictó hace 20 años y desde entonces y hasta ahora todo el proceso judicial se dedicó a encontrar un plan para cumplirla.

A las empresas se les ordenó reparar el ambiente mediante un sistema conocido como cambio de tierra en el tramo que media entre la estación de servicio que opera bajo los colores de Shell, en Lima 835/873 y la estación Independencia de la Línea E.

Por Karina Poritzker

Fuente: Iprofesional