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Después de una carta recibida desde la secretaria de Energía, el municipio marplatense dijo que la actividad “no estaba habilitada”

La moda del delivery, que ganó tantos adeptos entre los consumidores de comidas, también llegó a la nafta, aunque -por razones obvias de seguridad, con bastante menos éxito.

Ocurrió en la ciudad de Mar del Plata, donde a un hombre, llamado Franco Varacalli se le ocurrió vender combustible “a domicilio” con un vehículo refaccionado que tiene un surtidor y una capacidad de almacenamiento de 2500 litros de combustible.

Su creador, aseguraba que el vehículo estaba “especialmente acondicionado por un ingeniero para adaptarse a todas las normas de seguridad existentes y las homologaciones obligatorias”.

Según publicó el diario La Capital, “la innovación llegó a ese mercado de la mano de una empresa familiar, relegando a las multinacionales de mercado. Hasta el momento, la iniciativa funcionaba dentro de un radio preestablecido y se dirigía, tras el pedido del cliente a través de la aplicación o llamado, al lugar indicado para recargar el tanque de nafta. En principio, sólo ofrecía súper, aunque la idea era ampliar los servicios”, informó.

Sin embargo, después de una alerta que partió desde la Federación de Empresarios de Combustible (FECRA) a la secretaria de Energía para saber sobre si eso era legal, el negocio tuvo que “bajar la persiana”. Este jueves, el “delivery de combustible Varacalli Energy“ fue secuestrado por agentes del área Transporte y Tránsito tras comprobarse que no contaba con la habilitación necesaria para cargar nafta a vehículos en la vía pública”, consignó el diario local.

Previamente, en una carta que la secretaría de Energía envió al municipio marplatense, advirtió que Varacalli y su vehículo no estaban autorizados por esa cartera “para desarrollar la actividad de distribuidor”, dijo. Y pidió al municipio, (que tiene la facultad de otorgar la habilitación y el poder de policia sobre las bocas de expendio de combustibles), que verificara el despliegue de la actividad y adoptara las medidas necesarias para su inhabilitación, “hasta que el operador acredite el cumplimiento de las normas legales en cuanto a la inscripción y seguridad”.

El diario marplatense explicó entonces: “esta actividad no estaba habilitada. Cuando se baja combustible en una estación de servicio se toman medidas de seguridad y el camión de delivery tenía habilitación sólo para el traslado de combustible, pero no para cargar a cualquiera en la calle”, señalaron desde la dependencia municipal, quienes a su vez dieron un ejemplo de la peligrosidad de la actividad: “Si pasa alguien fumando, puede volar todo”.

Por Natalia Muscatelli
Fuente: Clarin