En junio se produjeron 76,83 MMm³ diarios en toda la provincia. Se perforó el techo logrado en 2005. No obstante, se imponen preguntas sobre el futuro. ¿Qué pasará con la sobreoferta en el mercado? Toma fuerza la necesidad de hacer una planta de GNL y exportar.
POR ADRIANO CALALESINA – adrianoc@lmneuquen.com.ar
Neuquén tocó en junio el punto más alto en la producción de gas en su historia: sacó 76,83 millones de metros cúbicos por día (MMm/d) que perforaron el techo de septiembre de 2005. Sin embargo, el record histórico de la serie fue en agosto de 2003, con 88 MMm³/d. Con más del 52% de producción gasífera de todo el país, la provincia sigue estando en los más alto del podio. Ya en mayo, los números empezaban a reflejar el ascenso productivo del gas: 74 MMm³/d, comparable a cifras que se estaban manejando en 2007. Pero en junio, y motorizado por cuestiones estacionales, ya que a finales de mayo la demanda sube de manera exponencial, la producción rompió el techo histórico.
La noticia, que ya se pronosticaba por el ritmo de actividad que le impregna Vaca Muerta, abre más preguntas hacia el futuro. ¿Qué sucederá con tanto gas en un mercado donde hay ocho meses de sobreoferta? ¿Qué decidirán las operadoras en caso de que se derrumbe el precio del gas por exceso de oferta? El interrogante viene asociado a las decisiones en materia de política energética en un plazo de cinco años. Los especialistas consideran que un exceso de oferta en el gas (de manera cíclica) bajará aún más el precio, por debajo de los 3 dólares el millón de BTU. Si bien los números son comparables a la competitividad que genera hoy la cuenca de Permian en los Estados Unidos, la baja del precio podría poner un freno a la producción, de no generar más inversiones para cubrir la demanda local y exportar (ver recuadro).
La cantidad de fluido que se extrae de Neuquén empezó a inquietar hace varios meses a las operadoras y al contexto político y económico del país. En Vaca Muerta se necesita evacuar la producción y para ello ya se llamará a licitación para construir el gasoducto, que partirá desde Tratayén (cerca de Añelo) hasta Salliqueló, provincia de Buenos Aires, con conexión a las subzona del Gran Buenos Aires y el Litoral, en una zona próxima a la localidad de San Nicolás de los Arroyos.
“La suba de la producción demuestra la capacidad que tiene Neuquén de abastecer toda la demanda incremental que pueda tener el país, tanto en el mercado interno como para la exportación. Sabíamos que la demanda estacional de invierno podía ser muy fuerte, por las bajas temperaturas”, dijo a +e Alejandro Monteiro, ministro de Energía de la provincia de Neuquén.
Argentina retomó el sendero de la exportación de hidrocarburos (en su momento la Secretaría de Energía de la Nación aprobó por Resolución 104/2018 una nueva solicitud de exportación a Pan American Energy por 1,7 metros cúbicos por día con destino a Chile) y en el caso específico del gas, ese camino, de acuerdo al consenso que hay en el sector, necesita de una planta de licuefacción, para que el GNL sea una de las salidas rentables del futuro gas de Vaca Muerta. Será la primera planta que tendrá el país para poner valor agregado y buscar mercados.
Vaca Muerta tuvo un empuje de la producción con el Plan Gas (sostenía un subsidio escalonado con un pico de 7,5 dólares el millón de BTU en forma descendente hasta los 6 dólares en cuatro años) y las operadoras comenzaron a apostar a esa ventana. Después vino la Resolución 46/2017 con la que el Estado nacional reconoció solo la producción inicial declarada por las operadoras, para abonar ese subsidio, y no la producción extra. La decisión llevó a una a suerte de batalla con el Grupo Techint, que en el brazo petrolero hizo historia en el yacimiento neuquino Fortín de Piedra, donde alcanzó un plateau de 17,5 MMm³/d. Solo por el gas que Tecpetrol sacó de esa área, no se desplomó la producción de gas en el país durante 2018.
Desde el Ministerio de Energía de la Provincia de Neuquén precisaron que las operadoras del territorio neuquino sortearon bien las curvas de aprendizaje en la fase no convencional, con la apuesta a pozos horizontales más largos, que generaron una producción inicial más elevada. YPF, Tecpetrol, Panamerican Energy, Pluspetrol SA, Exxonmobil, Shell y Wintershall, son los jugadores más fuertes de la cuenca.
“La contracara de esto es que todo el incremento de la demanda de invierno, en la medida que Vaca Muerta tenga los resultados que tienen generar ahorro de divisas del país, porque es demanda que se satisface con producción local y no con los barcos de otros países”, continuó Monteiro.
La provincia también hizo la diferencia con la cantidad de pozos perforados en estos dos años, en una clara tendencia hacia el shale. Durante 2018 se perforaron 348 pozos en la provincia, de los cuales 128 fueron en Vaca Muerta y 54 en los yacimientos convencionales. En tanto que hasta mayo de este año, Neuquén lleva perforados 136 pozos, de los cuales 128 fueron shale y solo ocho convencionales. Un combo que rompió un récord con interrogantes aún difusos.
Fuente: LMNeuquen