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El proyecto que le encargó YPF a una líder en ingeniería de proyectos para licuar gas tiene el objetivo de producir 10 millones de toneladas anuales de gas natural licuado. Se necesitan 5000 millones de dólares en inversión.

POR FERNANDO CASTRO – fcastro@lmneuquen.com.ar

McDermott International Inc. le corrió un poco el velo al proyecto que tiene YPF para licuar el gas de Vaca Muerta y salir a pelear mercados en el futuro. La empresa, líder en proyectos de ingeniería de gas natural licuado (GNL), anunció que se adjudicó un “importante contrato por parte de YPF SA” para “proporcionar servicios de diseño de ingeniería” para una planta de licuefacción de cinco millones de toneladas por año, con un potencial de expansión de 10 millones de toneladas anuales.

Es el proyecto de expansión de la empresa controlada por el Estado nacional, precursora de los desarrollos no convencionales de la Cuenca Neuquina.

Según la empresa, el “alcance del trabajo es la continuación de un estudio conceptual previo desarrollado para la instalación de exportación de GNL” bajo un contrato de 2018.

De acuerdo al convenio, la oficina de McDermott en Londres tendrá a su cargo los servicios de ingeniería, mientras que la oficina de Houston llevará adelante servicios de estimación y gestión de proyectos.

“El premio de este proyecto es un testimonio de la experiencia técnica de McDermott en GNL y nuestra exitosa asociación con YPF a lo largo de los años”, dijo Mark Coscio, vicepresidente senior de McDermott para América.

“Nuestra experiencia como contratista de EPC para la instalación de Perú LNG en la que participó YPF, combinada con las capacidades de modularización de McDermott, fueron factores clave que nos hicieron especialmente calificados para ganar y ejecutar este contrato”, señaló el directivo.

La construcción de una planta de GNL es la alternativa de máxima de varias productoras argentinas, con YPF a la cabeza. No es la única empresa que tiene entre cejas la posibilidad de disputar mercados. Está claro que parte del futuro de Vaca Muerta también podría jugarse en este segmento de los hidrocarburos, en un contexto global en el que hay países que deberán reemplezar paulatinamente la utilización de carbón para generar otras energías, como el caso de China, uno de los posibles destinos para el gas de la Cuenca Neuquina, si se concretara la planta de licuefacción.

La situación económica del país y los cerca de 5000 millones de dólares que requiere la construcción de una planta de este tipo, son parte de los escollos principales que ha afrontado el proyecto.

El financiamiento más caro en la actualidad para Argentina es un tema central.

Con todo, la empresa le llevó un borrador al presidente Mauricio Macri donde plantea las condiciones fiscales bajo las que podría construirse, con un régimen impositivo específico y garantías de suministro del gas que se produce en Neuquén.

Esto podría aprobarse a través de un proyecto de ley, que en buena medida posicionaría a la chance del gas neuquino como un valor estratégico sostenido a través de los años.

En algún punto, el gas neuquino está en medio de una carrera, si lo que se piensa es ir con el fluido a otros países del mundo por fuera del Mercosur.

Estados Unidos, Catar, Australia, algunos de los países que abastecerán la demanda en los próximos años, tienen ventajas económicas y de infraestructura, con construcción o en marcha. El país tiene una chance importante, pero se da de frente con la necesidad de dar señales de hacer sostenible la provisión de este recurso. Algo que está más atado a los vaivenes políticos y económicos que a la calidad del recurso, Vaca Muerta, considerada una de las reservas más grandes del mundo.

YPF ya incursionó en la generación de GNL el mes pasado. Lo hizo en una pequeña escala, procesando gas en una barcaza que luego logró colocar en el mercado.

La construcción de una planta requeriría entre cuatro y cinco años. No está claro dónde se haría aunque una de las posibilidades es Bahía Blanca.

Fuente: LMNeuquen