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Por el cambio de fórmula para los precios regulados del bioetanol y biodiesel, los productores se podrían sumar al amparo que ya consiguió Ledesma y que apeló la Secretaría de Energía. Hay bronca en el Noroeste Argentino (NOA).

El Estado se enfrenta a una ola de amparos y juicios de los productores de biocombustibles que, de acuerdo a la fecha en que se definan, pueden tener un costo mayor a los $ 2500 millones.

Es que desde que la Secretaría de Energía modificó el 10 de abril la fórmula de actualización mensual de precios del bioetanol de caña de azúcar y maíz que compran las refinadoras para mezclar con la nafta, el nuevo precio regulado quedó desfasado frente al aumento de los costos y dejó en el tendal a los ingenios azucareros, que judicializaron la Disposición 24/2019.

Ledesma, el histórico ingenio de la familia Blaquier en Jujuy, consiguió un amparo en la Justicia de su provincia, que obliga al Estado a reconocer el valor de la fórmula anterior(por Disposición 87/2018), que era superior.

Energía apeló la sentencia y esgrimió que la jurisdicción competente era Buenos Aires. La cuestión se definirá en la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, que debe ratificar la competencia y el fondo del reclamo.

Después de marzo, en el que durante un mes completo rigió un congelamiento de precios de los biocombustibles, la Disposición 24/2019 cambió la fórmula de actualización y dejó en $ 22,732 por litro el valor del bioetanol de caña de azúcar, con una suba de apenas 0,8%.

Los productores, en cambio, entienden que la diferencia con la fórmula anterior -basada en los costos de las materias primas y con una rentabilidad adecuada- ascendía a entre $ 4 y $ 5 por litro.

Distintos ingenios azucareros basados en Tucumán presentaron un amparo colectivo para compartir los beneficios de la sentencia a favor de Ledesma, que se espera en Salta.

Según el cálculo que compartieron tanto Claudio Molina, Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, como una compañía privada del sector, los reclamos únicamente por el precio del bioetanol de caña pueden llegar a los $ 2500 millones.

Surge de la venta de más de 500 millones de litros por año multiplicado por una diferencia de entre $ 4 y $ 5 por litro que reclaman los productores.

Ya transcurrieron 5 meses del congelamiento de marzo, por lo que el daño alcanzaría los $ 1000 millones.

Y a este reclamo se le podrían sumar en adelante los productores de bioetanol de maíz y los de biodiesel (soja).

Como las petroleras ya vendieron la nafta (que tiene un 12% de bioetanol), sería el Estado quien los deba compensar en caso de un fallo en contra.

Hay una histórica guerra entre las petroleras y los productores de biocombustibles. Las petroleras argumentan que el bioetanol y el biodiesel no aportan nada de calidad a los productos y que sostener el régimen de promoción encarece los costos a los automovilistas.

Los productores, en cambio, piensan que las petroleras se niegan a ceder una cuota del negocio y que quieren comercializar con unos pocos grandes jugadores.

Jorge Rocchia Ferro, presidente del Grupo Los Balcanes y titular de la Unión Industrial de Tucumán (UIT) dijo a El Cronista que el precio del bioetanol de caña de azúcar “está un 20% desfasado” y que la nueva fórmula es “a dedo”.

Muy enojado, sostuvo a este diario que el Gobierno les está “metiendo la mano en el bolsillo” a los productores.

“En Tucumán los ingenios están muy mal y 200.000 personas corren riesgo de quedarse sin trabajo“, disparó Rocchia Ferro, que tiene en el Grupo Los Balcanes al Ingenio La Florida y a la Compañía Bioenergética La Florida, entre otras firmas.

Molina, por su lado, declaró: “El Gobierno debe rectificar de manera urgente la política de biocombustibles que viene implementando y para ello, debe poner arriba de la mesa los datos que tiene sobre la economía de esta industria”.

“Tomar decisiones que no pueden continuar, para lo que se requiere una amplia convocatoria al diálogo con el sector privado, teniendo en cuenta que los biocombustibles son una muy buena alternativa para el país frente al cambio climático y más aún cuando ayudan a desconcentrar, al menos un poquito, el mercado local de combustibles líquidos”, amplió.

Mientras tanto, en Tucumán el oficialismo del reelecto gobernador Juan Manzur coincidió con la oposición, encabezada por la senadora Silvia Elías de Pérez (que perdió en junio las elecciones contra Manzur), en el pedido de que el Gobierno declare la Emergencia Económica, Productiva, Financiera y Social para el NOA.

Éste es un reclamo que surgió de la Cámara Sucroalcoholera Argentina y de la Unión Industrial de Tucumán (UIT).

Consultadas por este diario, fuentes del Gobierno nacional prefirieron no hacer ningún tipo de declaración al respecto.

En llamas

Además de la situación crítica de los ingenios, este año el Grupo Lucci cerró la planta de biodiesel Viluco en Frías, Santiago del Estero; mientras que esta semana pidió el concurso de acreedores la cordobesa Porta Hermanos, que además de fabricar el famoso fernet 1882 producía biocombustible con el alcohol.

Al mismo tiempo, llamó la atención que la semana pasada la Subsecretaría de Energías Renovables y Eficiencia Energética descalificara un proyecto de Ledesma para generar biomasa en Jujuy.

En la apertura de ofertas técnicas de la Ronda 3 (Mini-Ren) del programa RenovAr, 4 proyectos de los 56 presentados quedaron fuera de carrera. Entre ellos, los de los ingenios Ledesma y San Isidro.

El Gobierno entiende que sus ofertas fueron ampliaciones de centrales ya existentes, con lo que no cumplirían con los requisitos técnicos de la licitación.

Las empresas, en tanto, presentaron una nota a la Secretaría de Energía en la que garantizan que son nuevos parques generadores de energía renovable.

La adjudicación de proyectos, que debió haber sido este lunes 22, se postergó una semanaEl Noroeste Argentino (NOA) está en llamas en pleno invierno.