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Los playeros de la región están alerta por el sistema manual.

El sistema manual para cargar combustibles aún no se implementó en el país y ya genera polémica. Los empresarios dicen que se trata de un sistema que llegará de manera inevitable y que funciona bien en todo el mundo, mientras que desde el sindicato lo rechazan porque aseguran que pone en riesgo más de 2 mil puestos de trabajo en Río Negro y Neuquén. Hay provincias que lo prohibieron por ley en resguardo de la fuente laboral.

El proyecto está siendo impulsado por la secretaría de Energía de la Nación y propone que todos los usuarios de las estaciones de servicio de Argentina se manejen con el denominado “autoservicio”, con el cual son los propios clientes quienes manipulan los surtidores para cargar sus tanques. Este sistema es utilizado en varios países, y principalmente se emplea como medio tarjetas de crédito y débito.

Según indicó a LMC el líder del sindicato de Estaciones de Servicio de Río Negro y Neuquén, Marcelo Sidorkevich, el proyecto no sólo pone en riesgo los 2200 puestos de trabajo de los playeros en la región, sino que incrementa los índices de inseguridad, ya que hay riesgo de accidentes por la falta de capacitación de los clientes.

“Estamos preocupados porque de implementarse esto va a incrementar la cantidad de desempleados. Aunque la Cámara de Expendedores diga que no va a generar despidos, esto reduce directamente la masa de trabajadores. Estas medidas sólo benefician a los empresarios”, aseguró Sidorkevich. Agregó que presentarán un proyecto en la Legislatura para prohibir los autoservicios.

“En Córdoba, Chaco, Buenos Aires y La Pampa se prohibieron los autoservicios, y queremos que se sume Río Negro y Neuquén. Los únicos habilitados para cargar combustible son los trabajadores encuadrados en el convenio colectivo. Son personas capacitadas para manipular los equipos y los combustibles, y saben cómo actuar en caso de accidentes”, relató. Y advirtió que “es un peligro” que cualquier persona manipule el surtidor, incrementando los riesgos y desligando a la empresa de las responsabilidades de incidentes o errores como cargar diésel a un auto naftero, por ejemplo.

“Los empresarios dicen que el autoservicio bajaría el precio de los combustibles, pero eso es mentira”, criticó Sidorkevich.

“El cambio ya es un hecho”

Carlos Pinto, vicepresidente de la Cámara de Estacioneros de Río Negro y Neuquén, descartó de que con el nuevo sistema se pierdan fuentes de trabajo. “El temor no debe existir porque el proyecto prevé no más del 50 por ciento de las estaciones con surtidores autoservicios. El cambio no va a ser de un día para el otro, será paulatino”, expresó. Y agregó que el “autoservicio es un hecho, y va a pasar. Es una buena decisión que la gente tenga opciones”.

Fuente: LMNeuquen